tequiero.

Llévame hasta donde nadie sabe. Llévame hasta el lugar mas desaparecido de la tierra.

Continúa queriéndome igual que lo hacías antes. Muérete de envidia de mis labios, de mi pelo, de mi cintura.

Condúceme hasta la vía mas cercana para gritarte que te quiero y después irme.

Irme para no volver. Porque ya no sé que hacer si tú no estás.

                                        http://www.youtube.com/watch?v=WKYqbIcgwP8

24.

                                        ¡Bon Nadal a tots!

Solo hay un momento.. uno justo, para darte cuenta de lo que realmente vives cada día.
Para mí.. es realidad es.. frustración.
Es como un estado de bipolaridad, un paso a la desesperación, y otro a la ignorancia.
Mi humor pende de un hilo. Y si ese hilo se rompe al levantarme, seré arrugada, cerrada, y asquerosa. Si ese hilo se hace grande, por cualquiero motivo aparente, seré amable, graciosa y sobretodo.. cariñosa.
Pero ese hilo.. hoy no está. Hoy simplemente.. no sé, no lo defino como un día de los que tanto tengo. Hoy lo defino como.. vacío.
¡Que me arranquen el corazón porque no lo necesito ya para nada!
Y esas personas.. esas a las que siempre ofreces tu ayuda y todo tu tiempo.. no están. Bueno.. sí, las importantes sí, pero no puedo ni quiero.
Y.. bueno.. quizá necesite desaparecer de la vida de todos, o simplemente.. hacer desaparecer el motivo (si lo hay) por el que mi vida ha dado este giro. Porque antes era.. antes era yo. Maria Luísa. Y sin ralladas, sin complicaciones y sin ataduras.

14 Diciembre.

Qué feliz sería tocarte. Cogerte. Y estrujarte.

Tres metros sobre el suelo.

Te lo prometo amor.

   Aún recuerdo sus manos deslizándose por mi piel.
        Su aliento chocando con mi cuello húmedo.
Sus gestos al hablarme de cómo me quería.
   Sus promesas de futuro y de presente. Su forma de ver la vida, tan.. diferente.
       Sus manos... calientes, grandes, acogedoras. Su pecho en contacto con el mío... sus piernas entrelazadas con las mías... sus besos... que lo decían todo. Sus horas eternas conmigo.. sus caricias entre susurro y susurro. Su vida era la mía.
  Su corazón.. era el mío.. su pasión, también. Nunca me he arrepentido de haberte hecho mío.. de quererte como nadie lo ha hecho. De prometerte el cielo y la luna.. y de mandarte cientos y cientos de besos. Has sido mi ÚNICA razón.. mi único suspiro cada noche..
   Aún no puedo creerme todo esto..
        Pero mientras tanto.. seguiré oliendo tu ropa. Y seguiré escuchando tu canción.. con el volumen alto y mis lágrimas adornando tu foto.

         Ya han llegado... las noches largas al lado del calefactor... las sábanas pegadas de buena mañana... los gorritos de Papá Noel... la nieve... la iluminación en las calles... la alegría... Diciembre ha llegado.