Normalmente sentimos la necesidad de hablar sobre nuestros problemas o situaciones con alguien, la necesidad de desahogarnos por momentos. De que alguien nos entienda, nos comprenda. El llegar y empezar a hablar sin ningún tipo de reparo de todo lo que ha pasado en el día, de todo lo que nos hace o nos hizo daño, sin miedo a que después se vuelva en nuestra contra. Pero no solo tenemos esa necesidad cuando nos encontramos mal o frustrados, también la sentimos por simple felicidad, por ilusiones. Y así fue, un día completamente feliz y en lo único que pensaba, lo que más me hacía ilusión, era llegar para poder contártelo. En ese momento, me dí cuenta de que te quería.
¡Eso es todo amigos!
- marzo (1)
- noviembre (14)
- octubre (6)
- septiembre (1)
- julio (2)
- junio (1)
- mayo (1)
- abril (1)
- febrero (3)
- enero (10)
- noviembre (20)
- octubre (2)
- septiembre (6)
- junio (1)
- mayo (9)
- abril (2)
- marzo (1)
- febrero (15)
- enero (16)
- diciembre (7)
- noviembre (9)
- octubre (9)
- septiembre (11)
- agosto (4)
- julio (6)
- junio (6)
- mayo (15)
- abril (15)
- marzo (21)
- febrero (19)
- enero (9)
- diciembre (3)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por comentar!