No me pidas más

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Un día, uno cualquiera.. te levantas, y eres feliz. Y notas como la buena energía fluye y eso te hace tener un carácter adorable. Y desearías que todo, absolutamente todo fuera así. Pero pronto llega la noche.. y con ella cae el sueño.. y en menos de un chasquido, has vuelto a despertar, y esta vez no es la misma sensación.. hoy es un poco más.. penosa. No tienes ganas de hablar, comer, sentir, vivir, masticar, tragar, coger, dibujar, hacer.. etc. Y nada te devuelve la inspiración, y en breves te inunda un deseo de mandarlo todo a la mierda, a que se perdieran un poco hasta que encontrara lo que tanto estoy buscando. Pero ni el tiempo se para, ni nadie se va, todo sigue igual que lo dejastes ayer. Y ayer fué totalmente triste, seco.. distante. Y lo único que te queda por hacer es.. pensarlo bien y lanzarte.. sin miedo a que hayan tiburones o algún otro bicho esperando ahí abajo. Nada dura ni mucho ni poco.. pero dura lo suficiente como para saber qué hacer. Para decidir si está bien, o no. Para saber si esa decisión será.. buena. Sinceramente.. no quiero a nadie en mi vida al que no le importe.. no vivo de juegos, ni de mentiras ni falsas esperanzas. Vivo de lo verdadero, de lo que sé que está ahí fuera, de lo que sé que me quiere, de los que sé que me han ayudado y de los que sé que lo harán. Por mucho dolor que intentes causarme.. por mucha lágrima que puedas hacer que derrame.. no conseguirás quitarme las ganas de quererte. Yo lo tengo muy decidido, y tú?.